Los consumidores tiene más opciones que nunca al momento de comprar. Por lo tanto, es lógico que también haya más y más modalidades de pago. Las tarjetas de créditos son uno de los métodos más versátiles y seguros del mundo. Conoce más acerca de estos productos financieros. Comencemos hablando de sus inicios.
Breve historia de las tarjetas de crédito en España y el mundo
La historia de las tarjetas de crédito data de hace más de cien años. La primera fue creada por Western Union en 1914, que decidió otorgar una línea de crédito a sus clientes distinguidos. Para la década de los cuarenta, muchas empresas estadounidense habían seguido los pasos de la otrora compañía de mensajería. Sin embargo, había una diferencia fundamental con respecto a sus contrapartes modernas: cada tarjeta tenía validez únicamente en el negocio que la expedía.
Tuvieron que pasar treinta y cinco años para que la primera tarjeta de crédito con cobertura en distintos establecimientos viera la luz en la ciudad de Nueva York. Nos referimos a la Diners Club, cuyos autores fueron Frank X. McNamara, Ralph Sneider y Alfred Bloomingdale. Unos cuantos meses después su creación, ya era aceptada en varios establecimientos y utilizada por más de veinte mil usuarios. Pero este era solo un preámbulo de la rápida expansión que estaba por venir.
El panorama actual de las tarjetas de crédito es el resultado directo de lo que ocurrió en la segunda mitad del siglo XX. En 1958 nacieron la American Express y la Bank AmeriCard, predecesora de VISA. Y en 1966 aparecería Master Charge, que con el tiempo se convertiría en MasterCard. Poco se imaginaban sus creadores que tales productos llegarían a dominar el mercado internacional. En esa época, las tarjetas de crédito darían el salto para llegar a Europa.
En 1978, el Banco de Bilbao lanzó la primera tarjeta de crédito originaria de España. Actualmente, nuestro país ocupa el segundo lugar en número de usuarios europeos. Además, más de dos terceras partes de la población recurre al pago electrónico al hacer sus compras.
El auge de las tarjetas en la Unión Europea
Desde su arribo al viejo continente, las tarjetas de crédito han tenido un impacto profundo en los hábitos de compra de muchos consumidores. Los Estados nórdicos que pertenecen a la Unión Europea encabezan esta tendencia. El uso del “plástico” como forma de pago preferida está tan extendido que no se ve tan lejano el día en que Dinamarca, Finlandia y Suecia se conviertan en sociedades sin efectivo. ¿A qué se debe este fenómeno?
Pues bien, la Unión Europea es una de las zonas más avanzadas del planeta. Jóvenes y mayores utilizan sus dispositivos electrónicos para realizar compras por internet. Sea que se trate de un artículo en una tienda virtual, una película, un juego o una aplicación, las tarjetas de crédito son el instrumento predilecto para esta clase de operaciones.
A principios de 2018, ocurrió algo que promete desalentar aún más el uso de billetes y monedas. La Autoridad Bancaria Europea aprobó una nueva directiva que elimina el cobro de recargos por transacciones en línea con tarjeta de crédito. Ahora, las compras en línea son más baratas para los residentes de la Unión Europea.
¿Cómo obtener una tarjeta de crédito en línea en España?
Hoy en día, es más sencillo que nunca obtener una tarjeta de crédito. Gracias a internet, los trámites se han agilizado y simplificado. Solo necesitas cumplir con ciertos requisitos y seguir unos cuantos pasos.
Pueden existir condiciones adicionales, dependiendo de la institución financiera. No obstante, todas las empresas emisoras esperan que el candidato sea mayor de edad y perciba ingresos periódicos y por encima de una cantidad previamente establecida.
¿Cumples con las especificaciones establecidas? Entonces puedes rellenar la solicitud. Generalmente, se trata de un cuestionario o formulario en el que debes ingresar tus datos personales y financieros. Para validar tu información, es probable que tengas que digitalizar y enviar algunos documentos. Llegado a este punto, la entidad estudiará tu caso. En cuestión de horas serás notificado del estado de tu petición. Si el veredicto es favorable para ti, recibirás tu nuevo “plástico” en unos cuantos días.
¿Qué beneficios obtienes al usar las tarjetas de crédito?
Tener una tarjeta de crédito te otorga varios beneficios. Hablemos de los más destacados.
Compra sin pagar intereses
Una cantidad creciente de negocios ofrece la oportunidad de cubrir el costo de un producto en mensualidades fijas y respetando el precio original. Por lo tanto, si te has negado a solicitar un “plástico” por temor a los intereses elevados, deberías reconsiderar tu postura.
Disponer de este instrumento financiero también puede ayudarte a financiar gastos inesperados y aun así exentar el pago de intereses. Solo tienes que asegurarte de pagar la totalidad de la deuda antes de la fecha límite.
Diversifica tus opciones
Muchas tiendas que operan exclusivamente en línea han crecido tanto que ahora superan a los establecimientos. Otras empresas que cuentan con una ubicación física se localizan muy lejos de tu hogar, y la única manera de comprarles es a través de su sitio de internet. Unas más, ofrecen promociones y descuentos exclusivos a los que pagan con tarjeta. Y cada vez más negocios deciden prescindir del efectivo y establecer el pago electrónico como su único método aceptable.
A todos nos gusta tener varias opciones al momento de comprar. Si la red global es la puerta a un suministro casi inagotable de productos y servicios, entonces las tarjeta de crédito son la llave de acceso.
Tu dinero estará a salvo
Si sales de casa con dinero en la cartera o el bolso, está latente la posibilidad de extraviarlo o de ser víctima de un asalto. La mejor forma de estar preparado para un incidente de esta naturaleza consiste en traer la menor cantidad de dinero posible y efectuar la mayoría de tus pagos con tarjeta de crédito.
Los mecanismos de seguridad actuales permiten actuar rápidamente en caso de sufrir el robo o la pérdida de tu “plástico”. Puedes comunicarte por teléfono o acceder al portal de tu banco para congelar inmediatamente tu crédito. De esta manera, nadie podrá hacer compras a tu nombre.
Presta atención a los límites y sobregiros
Todas tarjeta tiene un límite de crédito que, en teoría, debería impedirte gastar más de la cuenta. Sin embargo, en el caso de los productos otorgados por muchas entidades financieras, también hay que tener en cuenta el sobregiro, es decir, la cantidad que excede el límite de crédito.
Un sobregiro genera intereses más elevados a los establecidos dentro de la línea de crédito. El hecho de que puedas seguir comprando más allá de tu tope de gastos no significa que hacer esto sea una buena idea. Por lo tanto, te recomendamos usar tu tarjeta de manera responsable, mantener tus deudas en niveles razonables y no exponerte siquiera a alcanzar el temible límite.
Diferencias entre las tarjetas de crédito
En cuestión de “plásticos”, existen diversas marcas. Las principales son:
Visa. Se destaca por sus eficientes mecanismos de seguridad. Es la marca más utilizada del mundo.
MasterCard. La segunda marca más popular se distingue, entre otras cosas, por brindar beneficios exclusivos a sus clientes, como rebajas y cortesías para disfrutar de distintos eventos.
American Express. Ofrece interesantes recompensas a sus usuarios, como un programa de puntos que te permite obtener descuentos y regalos. Sus tarjetas se consideran VIP.
Además de las marcas antes mencionadas, cada producto está asociado a una entidad financiera. En España, los principales emisores son Bankinter, BBVA, EVO Finance, Sabadell, Santander y Wizink. Manejan varias tarjetas con sus respectivas prestaciones.
Cómo encontrar la alternativa más conveniente para ti
Antes de solicitar una tarjeta, fíjate en los detalles, especialmente en la cuota de anual y de renovación, los gastos de gestión, la tasa anual equivalente (TAE), la modalidad de pago, el límite de crédito, la modalidad de pago y los requisitos para tramitarla. Seguramente, encontrarás una que se adapte a tus necesidades.